PEQUEÑOS DETALLES

“ ESE  DEDO MEÑIQUE ”  DE FRIEDA HOLLER

Este tema nos lleva irremediablemente a recordar las siguientes reglas que espero las practique, y así las mujeres encontraremos más hombres educados y galantes.

REGLAS DE ORO DEL PERFECTO CABALLERO.

Ø  Un hombre cortes abre siempre la puerta del ascensor, de la oficina, del cine o del restaurante a la dama que lo acompaña y debe mantenerla así mientras le cede el paso.

Ø  Al subir o bajar de un automóvil, igualmente abrirá la puerta, la ayudará, cerrará la puerta con suavidad y amabilidad, el complemento de esta rutina tan olvidada.

Ø  Evite fumar, pero si ella muestra intención de encender un cigarrillo, él debe ofrecer el fuego.

Ø  Durante la cena, él se preocupara de llenarle la copa de agua o de vino cuando esté vacía.

Ø  Cuando una mujer se incorpora al grupo, o cuando llega a una reunión, el hombre debe ponerse de pie.

Ø  Debe ser puntual y no hacerla esperar.

Ø  Le retira la silla al llegar a la mesa para que ella pueda sentarse.

Ø  Debe ofrecerse a cargar cualquier objeto que lleve la dama que lo acompaña y también si ella está sola.

Ø  Tomarla ligeramente del braco al cruzar una calle, al ingresar a un lugar público o a una reunión social.

Ø  Cuando ella se pone de pie, él la imita mientras la ve marchar. Se repite el mismo gesto cuando ella regresa. Este detalle puede parecer difícil a muchos “caballeros” que siguen sentados al saludar.

Ø  Los eventuales mimos o galanterías deben hacerse con educación y respeto.

Ø  Jamás grite ni trate mal a una dama (a solas o delante de otras personas), aun con gente de mucha confianza.

Ø  Cuando va por la vereda acompañándola, el caballero se coloca al lado de la pista.

Ø  El perfecto caballero pide la cuenta y discretamente la paga, sin permitir que ella vea el importe de la factura.

Ø  Jamás silbe, aplauda, o grite “mozo”. Este apelativo se da a los encargados de atender a una mesa. Por cierto no es denigrante ni hiriente; aun cuando es peor llamarlo con la mano o aplaudiendo. Cuentan que el escritor Abraham Valdelomar, en el Palais Concert, llamaba al mozo dando un par de palmadas y exclamando “¡Quechua!” pero en este siglo la extravagancia del escritor no tendría sentido.

Ø  En estas épocas, la etiqueta y el perfecto caballero permiten a una mujer invitar y pagar facturas. En países desarrollados bastante menos que en América Latina las mujeres ejecutivas consideran como parte integral de su trabajo, asumir el pago de las cuentas.

Ø  El hombre educado toca el timbre de la casa y nunca la bocina del automóvil. Así mismo, respeta la hora de visitar o recoger a una dama. Si sugiera un contratiempo: el teléfono para las disculpas del caso.

Ø  Debe estar pendiente de ella y la ayuda a quitarse y ponerse el saco o el abrigo.

Ø  Debe respetar los compromisos, actividades y responsabilidades que ella pueda tener. No la interrumpe, ni debe amenazarla convirtiéndose en estorbo de su realización como mujer, esposa, madre o profesional.

Ø  Tampoco menosprecia las labores que ella realiza, por más pequeñas que sean; y mucho menos las critica o ridiculiza ante otros.

Ø  Debe ayudarla a superarse como mujer, como profesional, como pareja o compañera de labores.

Ø  Igualmente debe abstenerse a mirar descaradamente a otras mujeres cuando la acompaña. Es cierto que “Los ojos se han hecho para ver”, pero la etiqueta es el resultado de la consideración y el respeto al prójimo.

Ø  Al llegar a una puerta, la abre y la mantiene así cediéndole el paso; ¡Sin tirarle la puerta en la cara!

Ø  Le cede el asiento en un vehículo, avión, tren, y la ayuda a subir y a bajar de cualquier vehículo o en otras circunstancias.

Ø  Debe acostumbrarse a regalar ocasionalmente flores, chocolates o un detalle y no solamente en las fechas tradicionales. ¡Es interesante observar cómo cambia su pareja si la sorprende con ciertos gestos!

Son tan escasos los hombres que ponen en práctica estos pequeños detalles tan importantes, que las mujeres se han vuelto suspicaces, tanto así, que cuando la pareja le envía flores sin que se trate de una ocasión especial, supone que “ha sacado los pies del plato”. ¡Qué lástima!

La costumbre y la rutina los ha llevado a dejar de ser corteses, amables, educados, considerados y sobre todo caballeros con su pareja.
Pero ojo, que no me ciego. También puede ocurrir, a la inversa con las mujeres.

Hace un tiempo atrás leí una anécdota en relación a este tema. Un ejecutivo leía su periódico cómodamente sentado. Al lado, su escocés en las rocas, música clásica (a esa hora no estaban los hijos adolescentes en casa y podía usar el equipo a su gusto y antojo), y el perro echado a sus pies… ¿Qué más podía necesitar? La esposa había salido “de comprar” con unas amigas, todo era paz y tranquilidad. Al cabo de dos horas la puerta del garaje se levantó y llegó la señora.

El perro salió disparado ladrando hacia la puerta principal. El se quedó leyendo y saboreando su trago.

Al ingresar la señora encontró, como de costumbre, al perro contento, moviendo la cola y ladrando de felicidad. Dejó los paquetes en un sillón, y jugando y acariciando al perro le decía palabras tiernas y cariñosas.

Celoso, asombrado y mortificado, el esposo le increpó su actitud.

Muy seria replicó: “El día que tú me recibas con la alegría que me recibe mi perro, ¡te llenaré de caricias, besos, y te declarare mi amor incondicional!”

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CUANDO LAS FLORES HABLAN…

Varía en función de la circunstancia y de la persona a las que van destinadas.

Un joven a una chica que enamora:
ROSA AMARILLA, una ó varias. Nunca rojas. Puede ser también un ramo de VIOLETAS, o MARGARITAS, nunca las flores ni la maceta de plástico.

Un hombre a una mujer casada:
CUALQUIER TIPO DE FLORES, excepto rosas rojas o príncipe negro. Cuidado, puede haber malas interpretaciones o suscitar algunos problemas de celos o dudas.

Un hombre a la mujer soltera que ama:

Todo tipo de flores, especialmente ROSAS ROJAS.

Para una ceremonia:

FLORES BLANCAS o LIRIOS.

De una mujer a otra mujer:
CUALQUIER TIPO DE FLORES menos rosas rojas en macetas o ramos. Las amas de casa prefieren flores en macetas o flores cortadas en bonitos arreglos en copa, por ejemplo….

Flores que no les gustaría recibir:
LOS CRISANTEMOS, que son las flores utilizadas generalmente en los entierros.

¡A las actrices supersticiosas no enviarles nunca CLAVELES, ni FLORES AMARILLAS!

Flores de ruptura: Si desea que sea total y definitiva la ruptura, sin opciones de de ningún posterior, no deje de enviar un GRAN CACTUS, ¡y en maceta de plástico!

Flores de fin de semana: En invierno las flores secas, o un gran ramo de flores mixtas y de mucho colorido en primavera.

Día de San Valentín: El 14 de febrero se festeja en muchos países. El enamorado enviará flores, especialmente ROSAS ROJAS a su pareja, para recordarle y decirle a través de ellas el clásico: “TE AMO”

Flores de Amistad: Cuando llega una amiga, envíele FLORES a su hotel acompañadas por una tarjeta de bienvenida; o si llega a sub casa como huésped, recíbala de la misma manera; ¡se sentirá de maravillas!

¿Las flores tienen un lenguaje especial? Si los hombres supieran hasta que punto nosotras las mujeres somos y seremos sensibles ante el regalo de flores, las enviarían todo el tiempo… Si supieran hasta qué punto una flor aboga en su favor, no dejarían de enviárnosla.

Cuando una mujer recibe flores, lo primero que hace es retirar la tarjeta y se siente… feliz, alegre, capaz de olvidar y perdonar todo y si es novia ¡quererlo como el primer día!

·         LA CAMELIA  à Susurra moriré a tus pies.

·         EL CICLAMEN  à Aporta la ternura.

·         EL JAZMIN à Nos cubre de caricias.

·         EL LIRIO à Muestra pureza y seducción.

·         LA MARGARITA à Grita “Te quiero”

·         EL PENSAMIENTO à Afirma “Mi último pensamiento será para ti”

·         LA ROSA BLANCA à Alaba la pureza.

·         LA ROSA ROJA à Dice “Te quiero, te amo, te deseo con pasión”

·         EL PRINCIPE NEGRO àEs lo más fino y apasionado en el amor

·         EL TULIPAN à Nos propone un amor sincero

·         LA VIOLETA à Delicada y sutil, resplandece con nuestro encanto.